Amortiguando el efecto de nuevas regulaciones de pesca

Un problema común en pesquerías artesanales es la falta de datos científicos para informar la reglamentación. Se requieren reglas para manejar pesquerías de una forma sostenible pero también asegurando el bienestar de las comunidades locales. Pero, ¿cómo sabemos qué tipo de efectos tendrán estas nuevas reglas en las comunidades de pescadores que dependen los los recursos marinos para su sostenimiento y seguridad alimentaria, especialmente cuando no hay datos socioeconómicos que nos permita entender mejor estos efectos? Si pudiéramos calificar a las comunidades en una escala de vulnerabilidad, podríamos priorizar intervenciones de desarrollo o de aumento de capacidades, y así podríamos incrementar la habilidad de los pescadores a adaptarse a las nuevas reglas, incluso antes de que las reglas se establezcan.       

El gran éxito de la zona exclusiva de pesca artesanal en el Chocó norte (ZEPA) ha generado bastante interés y ahora se propone que otras partes de la costa sigan su modelo e impongan zonas exclusivas de pesca también. La ZEPA restringe la actividad de pesca realizadas con redes de enmalle, debido a que estas no son selectivas y contribuyen con el deterioro de las pesquerías. 

Como parte de un proyecto de Bioredd+ financiado por USAID se colectaron datos de desembarcos de pesca artesanal de manera participativa en treinta y tres comunidades en Buenaventura, Colombia. Talking Oceans colaboró con Bioredd para usar estos datos de captura, riqueza de especies, tipo de bote, tamaño del motor y dependencia de las artes de pesca para realizar un modelo de vulnerabilidad. El modelo calificó las comunidades de acuerdo a cuán vulnerables eran a un modelo tipo ZEPA, el cual restringe el uso de redes de enmalle. 

La respuesta es que estadísticas pesqueras provenientes de datos tan simples como éstos pueden de hecho proveer información muy útil, ya que los medios de vida de los pescadores en ciertas comunidades resaltadas por nuestro modelo serían altamente afectadas por los sistemas de reglas del modelo ZEPA. Gracias al sistema de calificación de acuerdo a los indicadores de vulnerabilidad, se puede identificar las comunidades con mayor y menor habilidad de adaptación a las nuevas reglas. Conocer esta información con antelación permite desarrollar intervenciones que ayuden a las comunidades más vulnerables y les ofrezcan alternativas (de pesca o medios de vida) de acuerdo a sus necesidades. En nuestra publicación sobre este trabajo en Marine Policy mostramos que una recolección de datos simple realizada por miembros de la comunidad puede proveer información sobre la capacidad de adaptación a nuevas reglas por parte de las comunidades!

Buffering fishers to new regulations

A common problem in small-scale fisheries is the lack of data to make rules based on science. Rules to manage fisheries to achieve sustainability, but also to ensure the well-being of local communities. How do we know what effects these new “rules” will have on fisher communities that rely on marine resources for income and food security – especially when there are no socio-economic data to tell us? If we could rank communities on a scale of vulnerability, that would allow us to prioritise capacity building and development interventions (increasing the ability of fishers to adapt to new rules) prior to new rules being set. A new publication in Marine Policy tests whether simple landings data collection by community members can provide insight into just this:

The huge success of the ZEPA (exclusive artisanal fishing zone) in the Northern Chocó of Colombia, has garnered significant interest and is now proposed for other parts of the coast. 33 communities in Buenaventura on Colombia’s Pacific coast participated in a Bioredd+ project funded by USAID, collecting catch and effort data from fishers. By using indicators of catch species richness, boat and engine size, and gear dependence we used these data to rank communities by vulnerability to a ZEPA type model of management that banned gill nets.

The short answer is that simple fishery stats like these can actually provide very useful information, as fisher livelihoods in certain communities highlighted by our model would be severely affected by the rule system of a ZEPA. However, knowing this ahead of time allows for development interventions in these communities to help them adapt to other types of fishing, or potentially other livelihoods altogether.